No tengo nada que ofrecerte, no tengo nada más que el aire de la calle y estos pulmones, que te respiran.
No soy débil porque soy mujer, soy débil porque soy humano. Lo malo está en el aire, y si no respiras te mueres.
Y es que perdí, la pista del eje del salón, estoy continuamente torcido.
Se duerme que supo que estaba bien, seguir buscando sin saber buscando qué, ni buscando a quién... quien se despierta se duerme otra vez, si el sueño es ese que no se quiere perder, se duerme otra vez..
Hoy que siempre es ayer, hoy que existe un mañana también, bienaventurados busquen el Eden...
viernes, 2 de noviembre de 2012
qué suerte que te cruzaras por mi camino, señales, encuentros: caprichos del destino, olvidando lo demás, aprendiendo a caminar, crece en mi interior hacia un lugar mejor, ay, duende del sur.